En España Céspedes tiene su primer encuentro con revolucionarios. La nación ibérica experimentaba un período de agitación política y Céspedes se unió a las actividades conspiratorias del General del ejército D. Juan Prim contra el régimen de Baldomero Espartero. La derrota de una sublevación contra Espartero en 1843 forzó Céspedes a salir del país.
De España Céspedes viajó a través de Europa, finalmente regresando a Cuba en 1844. El bien parecido, educado, y enérgico Céspedes abrió su práctica de leyes en Bayamo. Pero la carrera dio paso a la política, pues un fuerte movimiento contra España se comenzó a fomentar en Cuba. Las expediciones fracasadas de Narciso López contra el poder español en Cuba y su subsiguiente ejecución en 1851 tuvieron un impacto en el joven Céspedes. Fue arrestado y exilado de Bayamo debido a sus declaraciones contra España, Céspedes comenzó a organizar una guerra para la independencia en la provincia de Oriente.
Después la "Revolución Gloriosa" de 1868 en España, él vio una oportunidad para la rebelión en Cuba y llamó para la acción revolucionaria inmediata, declarando que "el poder Español era decrépito y carcomido " y si todavía lucia le grande poderoso a los cubanos era porque " por más de tres siglos la hemos mirado de nuestras rodillas."
Céspedes y a su grupo determinaron a asestarle un golpe al control español de Cuba. Cuando aprendieron que sus actividades conspiratorias habían sido descubiertas por las autoridades españolas fueron forzadas actuar. En Octubre 10 de 1868 Céspedes publicó el histórico "Grito de Yara" en su plantación, la Damajagua, proclamando la independencia de Cuba. Él liberó a sus esclavos y los incorporó a sus desorganizada y pobremente armada fuerzas e hizo público un manifiesto que explicaban las causas de la rebelión. Publicado por la Junta Revolucionaria de Cuba, el manifiesto indicaba que la rebelión fue incitada por un gobierno arbitrario, los impuestos excesivos, la corrupción, las exclusiones de cubanos del empleo del gobierno, y la privación de la libertad política y religiosa, particularmente de los derechos de reunión y de la petición. Llamaba para una completa independencia de España, por el establecimiento de una república con sufragio universal, y para la emancipación de los esclavos.
El manifiesto fue seguido por la organización de un gobierno provisional con Céspedes como comandante en jefe del ejército y jefe del gobierno. La posición casi absoluta de Céspedes pronto causó la oposición dentro de las filas revolucionarias. Debido a esto Céspedes concede algunos poderes y llama a una convención constitucional para establecer un gobierno provisional más democrático.
Los delegados de varias ciudades se reunieron en Güáimaro en Abril de 1869 y adoptaron una constitución que proveía un gobierno de tipo republicano. No contentos con Céspedes y temeroso de concentrar demasiados poderes en la oficina del presidente, una facción dirigida por el jefe rebelde de Camagüey, Ignacio Agramonte, obtuvieron mas autoridad para la Cámara de Representantes, incluyendo poderes legislativos y controles sobre decisiones presidenciales. Este grupo, legalizo la abolición de la esclavitud introduciendo el Artículo 24 de la Constitución que declaró a " todos los habitantes de la república absolutamente libres." Céspedes fue elegido presidente de la nueva república y designaron a Manuel Quesada como comandante en jefe.
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